Luego del impacto del huracán, nos enfocamos en las necesidades de los pacientes más vulnerables: aquellos con respiradores, oxígeno y diálisis. Junto a nuestro socio Fresenius, el operador más grande de centros de diálisis en Puerto Rico y el mundo, y con el apoyo de la Guardia Nacional, pudimos contactar a todos nuestros pacientes de diálisis –más de 1,000– y asegurar su acceso a cuidados necesarios.